Capítulo 5: Del pasaje del alma en la vida

**ANGEDINDIGO** Jeu 5 Fév - 1:00

11 de enero de 2006.

Capítulo 5: Del pasaje del alma en la vida Drapeau%20Espagnol

Del pasaje del alma en la vida

Capítulo 5: Del pasaje del alma en la vida LA%20ROSE%20SAN

Mis amigos, ustedes que están aquí conmigo esta noche, están dispuestos a entender lo que vine a decirles.

Quiziera hablarles de este pasaje que cada uno de nosotros experimenta al menos una vez en esta vida tan larga.

Se trata de este tiempo donde estamos concientes de estar aquí, con lo que comprendemos por entendimiento y razón.

Cual que sea, este tiempo, sepan que es, y que nada debe ni puede acortarlo.

Este tiempo es una decisión que han aceptado antes de bajar en esas esferas que conocen por aquel día.

Éste tiempo es Tiempo Suyo, el que les está otorgado vivir en total conciencia, en total humildad también.

Con estas palabras, comprenderán rápidamente que he venido hablarles de esta forma de fin de vida que algunos de ustedes abajo escogen de definir. Llaman esta manera de terminar su paseo, el suicidio.

Me parece tan triste de escuchar esta palabra que no sé cómo pudiera decirles la pena que se siente cuando uno de ustedes decide de este fin.

Hay que comprender por esto, la puesta a ejecución de un deseo personal de dejar su camino de vida, con toda la responsabilidad que esto implica.

Piensen que este alma que los ha sido confiada está de repente propulsada en otras esferas que las que se había comprometido de visitar. Esta parada es a veces tan brusca, que ni siquiera sabe lo que le ha pasado. Y ya están almas perdidas para tiempos mas o menos grandes, errantes y en pedida de este amor que nadie más que el que lo hospedaba es capaz de darle.

Piensen a estos almas que que están tan a menudo alrededor de ustedes, que los sienten o nó.

Todas, están en pedida de este poderoso amor para continuar su camino.

Éste amor que los he dado, a todos ¡cuantos sean !

La puesta a ejecución de este triste acto, corta este alma de su fuente, tan rápido que una cuba se vacía si dejamos de alimentarla.

¡Les dejo pensar a todo esto, mis amigos, y les PIDO de saber ayudar a los que están en el punto de cumplir un tal acto hacía ellos mismos !

¿Qué atitud adoptar, me van a decir?

¿Cómo hacer que tarde este tiempo que va tan rápido hasta el punto que no puede detenerse ?

Les pido de hacer reinar sobre estas personas todo el amor que les será posible de emitir por su corazón, también por su presencia reconfortante.
Estaré allá al lado de ustedes para sostenerlos y amplificar su radiación.

« Que estas personas estén reconfortadas y amadas, con el fin que puedan encontrar de nuevo en ellas este amor que dejaron de ver durante este triste tiempo.

Que el Amor del Padre les inundie y les reconforta, que su total potencia les sea devuelta, para el mas grande bien de sus almas. Amen. »

Aquí este potente ruego que les será de grande utilidad en estos casos, se la entrego con la rosa de mi corazón.

¿Y en el caso extrema donde estas personas fueran llegadas a ponerle fin a sus caminos, qué hacer, van a decirme ?

Aquí está entonces la misión que les pido de cumplir.

Tendrán que sentirse fuertes y amantes a punto de « sacrificarse » un corto tiempo de manera a ponerse al servicio de estos almas, el tiempo que estén tranquilizadas, que entienden lo que les ha pasado. Todo esto, lo sentirán en sus cuerpos, al contacto de estos almas.

Sentirán entonces estos impulsos en su corazón que sólo conocerán en estos casos extremas.

Podran sentirse un tiempo agarrados bruscamente, o a punto de desmallarse. No temen nada de todo esto en facto.

Lo que sentirán, será el estado del alma que intenta entrar en comunicación con ustedes. Ustedes SERÅN aquello el tiempo necesario para darle de nuevo esta apariencia de vida, este calor y este impulso propio a guiarla hacia la luz que lo espera.

Dejen eso en ustedes, y ayúdela a irse de estas esferas que ya no le convienen.

Podrán en en estos casos emplear los ruegos que afeccionarán particularmente, recomendar estos almas a sus familias que los tiende los brazos, y que los espera.

Usen también, si lo sienten así, de su ayuda por el intermedio de los Santos que están listos para llevar estos almas hacia lugares que les convienen.

Esto, es una tarea delicada, pero les comprometo de no considerarla como reservada a los iniciados. Cada uno de ustedes es capáz de ayudar y de dar a través de él este amor que les traigo.

Piensen que su momento vendrá también, cuando « su momento » estará allí, y vean todo alma como el suyo.

Con esto, quiero decirles de cuidarlo y de traerle toda su ayuda.

Les agradezco.

Les doy mi paz.

Sananda.